The Silence of Your Kisses
A Love Poem
El Silencio de tus Besos / The Silence of Your Kisses El silencio de tus besos que palpitan, río subterráneo de mi sangre, inunda la tranquilidad de mis pecados. Mi soledad se enumera constante en cuadros imperfectos que me enorgullece encontrar en tu piel—mapa de constelaciones donde aprendo los nombres secretos del deseo. Matices de estrellas fugaces, almas etéreas tejiendo promesas inconclusas llevadas por flores incandescentes que tornan—sí, tornan como el tiempo— luciérnagas malditas condenando el corazón hacia su único destino: la sed infinita de otro cuerpo. Tú me das la paz que debería hallar en Dios, lo que Él calla en su ausencia. Amo beber de tu veneno porque sacia mi hambre de infinito—esa soledad moderna que mendiga luz en pantallas frías, enumerando vacíos en likes y páginas donde el alma se vende por migajas digitales. Tus labios: sacramento profano donde comulgo con mi propia llama. Las luciérnagas danzan ritual en el altar sagrado de tu piel, escribiendo oraciones que solo yo descifro, alfabeto de caricias, gramática del éxtasis. En tu boca el mundo se reinventa, como si cada beso fuera la primera palabra del universo pronunciada en lengua de fuego y yo, el último testigo de este milagro cotidiano. --- The silence of your kisses that pulsate, underground river of my blood, floods the tranquility of my sins. My solitude enumerates itself constantly in imperfect frames that I'm proud to find on your skin—constellation map where I learn the secret names of desire. Nuances of shooting stars, ethereal souls weaving unfinished promises carried by incandescent flowers that turn—yes, turn like time itself— cursed fireflies condemning the heart toward its only destiny: the infinite thirst for another body. You give me the peace I should find in God, what He silences in His absence. I love drinking your poison because it satiates my hunger for infinity—that modern solitude begging for light on cold screens, enumerating emptiness in likes and pages where souls sell themselves for digital crumbs. Your lips: profane sacrament where I commune with my own flame. Fireflies dance ritual on the sacred altar of your skin, writing prayers only I decipher, alphabet of caresses, grammar of ecstasy. In your mouth the world reinvents itself, as if each kiss were the first word of the universe pronounced in tongue of fire and I, the last witness of this daily miracle.